Al amanecer Chema Purón Robaste su luz al sol y encendiste la mañana, robaste su luz al sol, y saliste a pasear, quitaste sus aguas claras a aquel río que bañaba el umbral de tu posada, para vestirte de azul... Y al amanecer, y al amanecer, tu cuerpo de niña, se hizo mujer. Pediste prestado al mar, el manto de sus arenas, quitaste a la luna llena, su redonda palidez, y al monte su campo verde, para ponerlo en tus ojos, y para tus labios rojos, amapolas y jazmín... Y al amanecer, y al amanecer, tu cuerpo de niña, se hizo mujer. Y al trigo de aquel trigal, quitaste para tu pelo, un puñado de oro nuevo, aún más claro que el cristal, y dabas los buenos días a un gallo de madrugada, paseando tu mirada al nacer un día más... Y al amanecer, y al amanecer, tu cuerpo de niña, se hizo mujer, y al amanecer, y al amanecer, tu cuerpo de niña, se hizo mujer.